Pelo rubio, alta, siempre a la moda, perfecta… ¿A qué recuerda? Sin duda, a Barbie, pero no a una Barbie actual, a una Barbie del siglo pasado. La célebre marca de muñecas ya no se basa en la perfección sino en la mujer real. Durante los últimos años, Mattel ha diseñado muñecas Barbie que representan a mujeres de todos los colores, formas, tamaños e incluso profesiones. La Barbie estereotipada ya pasó, llega una Barbie comprometida e inspiradora.
Barbies negras, andróginas, curvys o delgadas
De la superficialidad al corazón de la mujer empoderada. Las muñecas Barbie han crecido y ya no son lo que eran. Y así lo muestran sus últimas colecciones que rinden homenaje a mujeres, son inclusivas y son un grito por la diversidad. Hay Barbies con diferentes tipos de cuerpos, con curvas, atléticas, de cejas gruesas, de raza negra o asiática, andróginas, barbies que van en silla de ruedas, que tienen una pierna prostética o que van con hijab.
Un Tributo a la mujer en forma de Barbie: rompiendo moldes y barreras
La última colección de muñecas fue diseñada en colaboración con la estilista y consultora creativa bermudeña Shiona Turini. ¿De qué trata? De celebrar la diversidad de mujeres negras.
“Crecí obsesionada con Barbie y aunque fue uno de mis primeros iconos de la moda, recuerdo claramente que buscaba en las estanterías una muñeca que se pareciera a mí y que volvía con las manos vacías. La primera Barbie negra se presentó en 1980 y tenía un vestido rojo brillante y un peine afro en el pelo”, apunta Turini.
Barbie científica que desarrolló la vacuna Oxford-AstraZeneca
También este año la marca lanzó una colección en honor a doctoras y científicas. Entre ellas se encuentra una inspirada en Sarah Gilbert, la científica británica que desarrolló la vacuna Oxford-AstraZeneca.
Y el año pasado, la firma creó una línea inspirada en deportistas mujeres de todo el mundo, entre ellas atletas de los Juegos Olímpicos de Tokyo como Ana Peleteiro.
El proyecto que quiere hacer desaparecer los estereotipos que atormentan a las niñas
Además del cambio en el producto, Barbie ha ido más allá y también ha hecho del empoderamiento femenino el centro de su estrategia publicitaria.
Uno de sus proyectos más inspiradores es «Dream Gap». La marca afirma que investigaciones demuestran que los niños aprenden a una edad muy temprana estereotipos culturales que sugieren que las mujeres no son tan inteligentes como los hombres.
Dream Gap, la inspiración de las niñas del mundo para acabar con las desigualdades de género
Así, la marca de Mattel ha creado una iniciativa para acabar con la brecha que existe entre niños y niñas y brindar a las niñas los recursos y el apoyo necesarios para seguir creyendo que pueden llegar a ser todo lo que ellas quieran.
Y también para derribar estereotipos de género, Barbie colaboró con Moschino. ¿Ken para los chicos y Barbie para las chicas? Eso ya se acabó y por primera vez un niño protagonizó el anuncio de la marca de muñecas con el mensaje de derribar anticuadas creencias.
Sin duda es una marca que va al son del siglo XXI y que ha experimentado un cambio enorme para adaptarse a la nueva realidad y adquirir un compromiso real.
Claves del éxito: el resurgir de la Barbie Fénix
El cambio de la estrategia de Barbie es evidente y se puede hablar incluso de caso de éxito. ¿Por qué? Porque es una marca que lejos de quedarse estancada, ha sabido evolucionar de la mano de la sociedad y adaptarse a sus ideales.
De hecho, cuando se comercializó la primera Barbie parlante, sus primeras palabras fueron: “las matemáticas son difíciles, ¡vámonos de compras!. Palabras que no casan con la mujer referente que ahora la marca representa.
Las primeras Barbies transmitían estereotipos de belleza irreales que cosificaban a las mujeres y ahora las muñecas presentan una variedad de tonos de piel, tipos de cuerpo y discapacidades para ayudar a los niños a comprender y celebrar la importancia de la representación.
El resurgir y la evolución de la Barbie es claro y real. Y el de la sociedad, también.
El viaje en el tiempo del concepto de mujer “ideal” y la nueva estrategia de comunicación y ventas de Mattel
Las niñas de las últimas décadas del siglo XX jugaban con las barbies pero las del siglo XXI no parecían tan receptivas y Barbie se dio cuenta. La crítica cultural había lastrado a la firma y la marca de juguetes más valorada del mundo pasó a ser Lego. La crisis había llegado. Barbie tuvo retrocesos en ventas y muchas críticas. Mientras Disney creaba películas con protagonistas poderosas femeninas, Barbie seguía siendo una muñeca estereotipada. Entonces, la muñeca de Mattel actuó.
Lo primero que hizo fue cambiar su muñeca con muchos tipos de cuerpo, de piel y de peinados. Y con ello, Mattel también modificó su estrategia publicitaria. Ahora sus muñecas querían ser el icono de la mujer moderna y el empoderamiento femenino.
Barbie resurgió y sus ventas están creciendo. Es cuestión de renovarse o morir, de crecer de la mano de una sociedad que ya no es lo que era y de representar a una mujer que ha evolucionado y que es más poderosa que nunca.