Las campañas publicitarias pueden salvar vidas.

Por utópico que parezca, esto mismo ha ocurrido hace tan solo unos días cuando un simple gesto sirvió para salvar la vida de una adolescente. 

Es el caso de una joven de 16 años secuestrada en el estado de Kentucky, quien realizó el gesto de la campaña canadiense The Signal for Help por la ventanilla del coche donde estaba atrapada, alertando a un conductor. Éste reconoció de inmediato el mensaje y avisó a la policía acto seguido.

La chica resultó estar desaparecida desde hacía dos días y gracias a esta intervención se pudo dar con ella y detener a su secuestrador. 

El origen de este mensaje salvador  se remonta a abril del año pasado, cuando la agencia Juniper Park/TBWA se unió con la organización Canadian Women’s Foundation para desarrollar la campaña The Signal for Help, diseñada para asistir a mujeres en situación de abuso durante la pandemia.

A pesar de haber pasado más de un año desde su lanzamiento, la acción se ha viralizado en Tik Tok en los últimos meses y ya se ha convertido en un nuevo código para mujeres que quieran pedir ayuda en situaciones de vulnerabilidad. 

¿Cómo pedir ayuda? Palma estirada, pulgar flexionado, puño cerrado

El gesto es el epicentro de la campaña canadiense.

Sólo siguiendo tres simples pasos es posible alertar a otros de tu situación: estirar la palma de la mano hacia el interlocutor, pulgar flexionado hacia el centro de la mano y, por último, bajar los cuatro dedos superiores cerrando el puño. 

En boca de la propia organización, el objetivo de esta campaña es utilizar esta seña como herramienta para ayudar a personas a pedir ayuda en situaciones vulnerables. 

La necesidad de esta acción siempre ha estado presente, pero se acentuó aún más durante la pandemia, cuando miles de mujeres se vieron más aisladas que nunca conviviendo de forma forzosa con su agresor. 

Para luchar contra esta problemática, la campaña se extendió en redes sociales bajo el hashtag #SignalForHelp a modo de gráficas con los pasos a seguir para efectuar una buena señal de socorro. 

Indicadiones en español de la #SeñalDeSocorro. Fuente: Canadian Women’s Foundation

Como acompañamiento a esta acción, en la web de la organización se pueden encontrar kits descargables a disposición de los usuarios con explicación pertinente sobre cómo actuar cuando eres el receptor del mensaje. 

Recientemente, y más aún a partir de este último caso, se han viralizado multitud de vídeos en Tik Tok donde tanto la organización como los usuarios recrean situaciones en las que utilizar el gesto, convirtiéndose en una trend con más de 42 millones de visualizaciones. 

@fabulousmag

The secret hand signal that shows someone is a victim of domestic violence – please share ✋????#signalforhelp #pandemic #advice #learnontiktok #support

♬ original sound – Fabulous

Con este nuevo caso, la aplicación de este gesto se ha diversificado posicionándose como un mudo grito de socorro en cualquier situación de peligro. 

Otros códigos que han salvado vidas 

Esta no es una campaña aislada. Otras acciones se desarrollaron a partir de la pandemia para generar un código de ayuda que respalde a colectivos en situaciones vulnerables. 

Es el caso de Mascarilla-19, campaña lanzada por el Gobierno de Canarias y el Instituto Canario de Igualdad en 2020 para ofrecerles una vía de escape a víctimas de violencia de género durante la pandemia. 

Sólo bastaba con pedir una Mascarilla-19 en tu farmacia más cercana para pedir auxilio de forma silenciosa. 

Esta iniciativa se extendió a miles de farmacias del terreno nacional.

El gran poder de las RRSS: nuevos lenguajes y formas de comunicación

Los códigos que empleamos en torno a todo tipo de situaciones están sufriendo un radical cambio.

Se añaden nuevas formas de comunicación gracias a la omnipresencia de las redes sociales. 

Nuevos insights que pueden salvar vidas que ponen de manifiesto el interés colectivo por avanzar en materias de derechos humanos.

En definitiva, una nueva vertiente del ciberactivismo, que va más allá de las simples palabras e incluso crea una nueva señalética pudiendo ser utilizada por posibles víctimas. 

El algoritmo de las redes y su capacidad de segmentación han hecho que este nuevo gesto sea tendencia entre aquellas personas que les sirva de ayuda, generando un mensaje colectivo entendido por víctimas y no por agresores.  

Y es que, en definitiva, la información nos hace más fuertes. 

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